Confia en Ti y Logra la Prosperidad

Para lograr la prosperidad y abundancia debe en primer lugar conocer el principal secreto que necesitas en la vida, conocerte a ti mismo y tenerte confianza. Cree en ti, atrevete a buscar tu camino de prosperidad integral y abundancia. Descubre el secreto que está dentro de ti.
H. G. CIBELE

Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua inicio su travesía, después de años de preparación. Pero quería la gloria para él solo, por lo tanto subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde... Pero, obsesionado, no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo decidido a llegar a la cima.

Oscureció, la noche cayo con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires... Caía a una velocidad vertiginosa, solo podía ver veloces manchas cada vez más oscuras que se deslizaban por la misma oscuridad y sentir la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo... Y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de la vida; pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente sintió un tirón tan fuerte que casi lo parte en dos... ¡Sí!, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura. En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedo más que gritar:

-¡Ayúdame Dios Mío... !-
De repente una voz grave y profunda le contestó desde los cielos:
-¿Que quieres que haga, Hijo Mío?-
-¡Sálvame, Dios Mío!-
-¿Realmente crees que te pueda salvar?-
-¡Por supuesto, Señor...!-
-Entonces corta la cuerda que te sostiene...-
Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó...

Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado fuertemente con las manos a una cuerda... ¡A TAN SÓLO DOS METROS DEL SUELO...!

¿Y tú? ¿Qué tan confiado estás de tu cuerda? ¿Porqué no la sueltas?

foto stockxpert. Autor desconocido

3 comentarios:

  1. En primer lugar felicitarte por el blog...
    Esta historia me recuerda una runa que dice" la ganancia biene disfrazada de perdida".
    Se nos hace dificil apartarnos de nuestros habitos de desconfianza, hacia nosotros mismos y hacia "Dios"
    para tirarnos al vacio con las manos a la espalda, aunque Él nos lo pida.

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  2. Gracias, es que hoy parece que todos mis amigos escriben para mi directamente.
    Este post es justo lo que hoy necesito.

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  3. Soltarse de la cuerda!!!!
    Uhmmmm
    Impresionate historia...
    en msn lo conversaremos...

    Gracias de nuevo...
    tenia dias de no leerte....

    me he llevado tres lindas sorpresas...todo lo ke nos invitas a leer es realmente para reflexionar....y tomar desiciones...

    Muatamo

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