El Hilo de Plata. Redfield


Buscando el hilo de plata
Todos tenemos un propósito espiritual, una misión, que hemos perseguido sin ser del todo conscientes de ello, y una vez que lo traemos totalmente a la conciencia, nuestras vidas pueden despegar.
Hay una sola manera de encontrar nuestro verdadero yo. Debemos remontarnos a nuestra experiencia familiar, al tiempo y lugar de la infancia, y revisar lo que pasó. Una vez que tomamos conciencia de nuestro drama de control* podemos concentrarnos en una verdad superior en cuanto a nuestra familia, el hilo de plata que yace más allá del conflicto energético. Una vez que la descubrimos, esta verdad puede energizar nuestra vida, ya que nos dice quiénes somos, el camino que vamos recorriendo y qué estamos haciendo. El proceso de descubrir nuestra verdadera identidad espiritual implica contemplar toda nuestra vida como una larga historia, tratando de encontrar un significado más elevado.
Empieze preguntándose porqué nació en esa familia en particular y cuál puede haber sido el propósito.Mire más allá de la competencia por la energía que existía en su familia y busque la verdadera razón por la que usted estaba allí. Usted está buscando el sentido que tiene su vida para usted, la razón por la que nació de sus padres, y qué debía aprender allí. Cada ser humano, sea consciente o no, ilustra con su vida cómo supone que debe vivir una persona. Usted debe tratar de descubrir qué le enseñó y al mismo tiempo qué cosa respecto de la vida de sus padres podría haber sido mejor. No somos simplemente la creación física de nuestros padres; también somos la creación espiritual. Usted nació de esas dos personas, y sus vidas ejercieron un efecto irrevocable en quién es usted. Para descubrir su verdadero yo, debe admitir que su realidad empezó en una posición entre las verdades de ellos. Por eso usted nació ahí: para adquirir una perspectiva superior respecto de lo que representaban. Su camino consiste en descubrir una verdad que sea una síntesis superior de lo que esas dos personas creían.

Para poder entrar plenamente en ese estado de la mente de la experiencia de nosotros mismos avanzando por la vida guiados por misteriosas coincidencias, tenemos que despertar a quiénes somos realmente. Cada vez que nos llenamos de energía y ocurre una coincidencia que nos lleva adelante en la vida, establecemos ese nivel de energía en nosotros mismos, y así podemos existir en una vibración superior. Nuestros hijos toman nuestro nivel de vibración y lo elevan más todavía. De esta forma continuamos la evolución como seres humanos.
*La forma que tomaron nuestras experiencias primeras para poder defendernos de aislamiento, intimidación, abandono, etc., y que ahora se han transformado en "dramas de control" con los cuales manipulamos la energía de los demás.


J.Redfield


1 comentario:

  1. Buenisimo este escrito sobre el drama control, y algo que me llama la atención es que al hablar de manipulación siempre hablamos de manipular a algun tercero y resulta que sin darnos cuenta nos manipulamos a nosotros mismos. Y eso es más importante que la manipulación a terceros, no dominarnos nosotros mismos es más triste que manipular a los demás. ¡ me encanta tu blog ¡

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